Conoce todo sobre los neumáticos

Los Neumáticos, nuestro nexo con el asfalto

En las siguientes líneas vamos a tratar de forma completa todo lo referente a los neumáticos, vamos a desgranar en su totalidad cada uno de los datos que nos ofrecen, para que el usuario de a pie sepa que debe elegir, según sus circunstancias personales.

1. 185: anchura de la banda de rodadura en milímetros.

     65: en éste caso representa la relación del 65% entre la altura que va de la llanta hasta el punto de contacto con el suelo

      R: Estructura del neumático, en éste caso radial

      15: Diámetro de la llanta representada en milímetros.

      88: Índice de carga, representa la carga máxima a la que se puede circular a la velocidad máxima a la que se puede circular con ese neumático, en la siguiente tabla vemos todas las relaciones.

T: Código de velocidad: La velocidad máxima a la que se puede circular con ese neumático,  en la siguiente tabla vemos todas las relaciones.

2. Nombre comercial utilizada por el fabricante.

3. Nombre comercial del modelo de neumático.

4. Método de construcción de las diferentes capas de tejido que cubren la carcasa hasta llegar a la banda de rodadura.

5. Tubeless, sin cámara y tubetype, con cámara

6. Inscripción MS, M+S, M&S  nos dice que es un neumático de invierno. Si lo utilizamos en ambiente seco se desgastará mucho más rápido.

7. Fecha de fabricación  semana 37, año 2008.

8.  En éste caso homologación europea.

9. País donde se fabricó

10. Código interno del fabricante.

11. Certificado de homologación de EEUU, también llamado código DOT.

12. Identidad del fabricante y dimensiones del modelo de neumático.

13. Carga autorizada y presión de inflado máxima permitida.

14. Número de capas y material del que están fabricadas.

15. Identificadores de desgaste exteriores.

16. Duración relativa del neumático. 

17. Capacidad de frenado sobre asfalto mojado, graduada de AA a C, donde AA es el valor máximo.

18. Resistencia a la temperatura. La más alta es A y la más baja es C.

19. Normas de seguridad respecto al correcto uso de los neumáticos.

      Cierto es que los neumáticos deben ir acordes con el vehículo y las especificaciones marcadas por el fabricante del coche, pero ésto no quiere decir que siempre debamos montar unos neumáticos iguales a los que traía de serie el coche, sino que moviéndonos en una variación máxima de desarrollo que en España es del 3%, por ello aquí tenéis el enlace a una calculadora de equivalencias de tamaño para que podáis elegir los que más os convienen.

Calculadora de equivalencias

      Y muchos pensarán... ¿y para qué voy a cambiar yo el tamaño si el fabricante así lo quiso?, pues bien, variar las medidas nos pueden ayudar de varias formas.

* Un neumático más ancho y con menor perfil nos permite una conducción más asentada.

* Seleccionar una medida u otra nos puede suponer un ahorro considerable por neumático. un neumático 215/50/17, es más caro que un 225/45 17, ya que esta última medida está más normalizada.

* Un neumático más ancho da sensación de un coche de más calidad, se puede decir que da mejor presencia.

¿Cómo cuidar nuestros neumáticos?

      Los neumáticos, como es lógico, tienen una vida útil y como creo que es uno de los temas más importantes de nuestra seguridad vamos a intentar ofrecer el máximo de información sobre su mantenimiento y su importancia. 

      ¿Es cierto que cuando te compraste coche, miraste que fuera seguro?, pues toda esa seguridad se puede ir al traste si no cuidas de tus neumáticos.

      Los neumáticos tienen fecha de caducidad y como vimos más arriba viene impresa la fecha de fabricación, pero no la caducidad, esto se debe a que la vida del neumático comienza cuando son instalados en nuestro vehículo, siempre y cuando se hayan almacenado en condiciones óptimas para su conservación.

      Es a partir de los 6 años cuando debemos llevarlos a que los inspeccionen si es que no lo hemos hecho antes y claro está si no han llegado a los 1,6 mm. de profundidad, que dicta la ley para su cambio. 

      Podemos saber si nuestros  neumáticos han caducado simplemente con una pequeña inspección y algo de lógica.

      Observa tus neumáticos, la manera más sencilla de saber si debes cambiar tus neumáticos aunque no hayan llegado si quiera a los 1,6 mm de profundidad, es observándolos.

      No deben presentar grietas, rajas o abombamientos en los flancos.

      Su profundidad no debe ser menor de 1,6 mm, si no dispones de una guía para medirlos, puedes utilizar una moneda de 1€ de la siguiente forma.

      La profundidad del neumático debe superar la parte dorada dela moneda.

      Con la ayuda simplemente de nuestra uña, podemos comprobar su dureza, si están extremadamente duros, macizos, es señal de que han cristalizado, la cristalización de un neumático ocurre cuando, bien por uso, temperatura, exposición al sol, a la humedad..., hacen que la composición química del caucho que lo compone varíe, haciendo que pierda su elasticidad, lo que hace que el neumático quede inservible, pues esta degradación favorece la perdida de agarre con el asfalto, con el consiguiente riesgo para nuestra seguridad.

      Un neumático cristalizado nos ofrece las siguientes consecuencias.

      * Es mucho más fácil que suframos aquaplanning. 

      * Nuestro vehículo se mostrará mucho menos estable.

      * Las distancias de frenada aumentan de una forma muy considerable.

      Ahora que sabemos como no debemos llevar nuestros neumáticos, avancemos para saber como cuidarlos, para que nos duren lo máximo posible en las mejores condiciones.

      Cada uno de los consejos que leerás a continuación servirán tanto para ahorrar (retrasar el cambio del neumático), como para disponer de seguridad en la conducción.

      Lleva siempre la presión correcta en los neumáticos, ten en cuenta que según tu modelo de coche puede que las ruedas posteriores tengan que llevar una presión diferente a las delanteras. (La tabla de presiones suele estar representada en una pegatina, en la guantera, en la puerta del conductor, en la tapa del depósito del combustible o por supuesto en el manual del coche).

      Según llevemos nuestros neumáticos, tanto con una presión inferior, como con una presión superior a la indicada por el fabricante, favoreceremos a un comportamiento y un desgaste diferente del neumático.

      En este gráfico podemos ver la pisada que ofrecen los neumáticos a diferentes presiones.

      Aquí pongo un vídeo que nos explicará los diferentes tipos de desgaste de los neumáticos de la mano de Toyota

Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí tenéis otro vídeo donde se pueden observar las consecuencias de llevar unos neumáticos a una presión correcta o con 1 bar menos de presión.

Los tipos de neumáticos

      Según su tipo de fabricación, o colocación de los materiales podemos distinguir tres tipos de neumáticos.

      Los Radiales, son aquellos en los que las láminas de material se colocan unas capas sobre otras sin sesgo, es decir si cortarse la dirección unas con otras, esto nos ofrece un neumático confortable, resistente y estable, sin llegar a serlo tanto como uno de fabricación autoportante, éstos son los que utilizan la mayoría de los vehículos que podemos encontrar circulando en nuestra ciudad.

      Los autoportantes son aquellos que como los radiales están fabricados de manera que las láminas se colocan rectas, sin sesgo, pero que también se hace de ésta manera en los flancos, lo que nos permite un neumático mucho más rígido y estable, pero que compromete la comodidad de los ocupantes, este tipo de neumáticos se utiliza en vehículos deportivos y es al tipo al que pertenecen los Runflat, de los que más adelante ahablaremos.

      Los Diagonales, como su propio nombre indica, son aquellos en que las láminas en su fabricación, se colocan de forma diagonal, unas sobre otras, este tipo de neumáticos se suele utilizar e ruedas típicas de maquinaria agrícola, tractores, etc., lo que no quiere decir que también se utilicen los Radiales. 

      Así mismo, según el uso y tipo de cámara también nos permite distinguirlos en varias formas.

      El neumático Tubeless (TL),  éste neumático no dispone de cámara, por lo que es fabricada con unos aros de acero que evitan que el aire se vaya por la unión con la llanta, además de utilizar en su construcción, como primera capa, una impermeable al aire, para que éste no se escape por los poros, la llanta debe ser específica para éste tipo de cubierta, es la más utilizada de ellas en la actualidad para los coches que podemos ver en nuestra ciudad.

      El neumático Tubetype (TT), éste neumático si dispone de cámara, éste tipo de neumáticos no pueden montarse sin cámara y la llanta debe ser específica para éste tipo de cubierta, son utilizados para algunos vehículos todo terreno y vehículos agrícolas.

      Las ruedas semi-neumáticas, son neumáticos fabricados solo de caucho y que se utilizan para vehículos pequeñoos, coches a pedales, carretillas manuales de trabajo, etc.

      Aquí os dejo un vídeo para que podáis ver como se lleva a cabo la fabricación de un neumático Radial y Tubeless

      Además de por el tipo de fabricación podemos distinguirlos según para el uso que se le vaya a dar.

      En este apartado nos encontramos con diferentes tipos de neumáticos para diferentes tipos de utilización.

Existen cinco tipos de neumáticos según la temporada del año en los vamos a utilizar, los de verano, los de invierno, los de nieve y barro, los de clavos, los nordicos y los mixtos, aunque se puede decir que éstos últimos son la unión de los de verano con los de invierno, una especie de híbrido. 

      Las principales diferencias que hay entre unos y otros a parte del dibujo, claro está, se encuentra en su comportamiento frente a la temperatura.

      Los neumáticos de invierno, permiten a bajas temperaturas agarrarse al asfalto, favorecen la conducción sobre hielo y nieve y con ellos no es necesario el uso de cadenas, pero tienen el inconveniente de que a altas temperaturas se vuelven duros y su agarre se compromete, en el aspecto del dibujo de la banda de rodadura dispone de unas láminas finas y una profundidad del dibujo que les permite evacuar mucha más agua durante la lluvia, lo que favorece que no se presente el aquaplanning en nuestra conducción, en éste caso la profundidad del dibujo no ha de ser de 1,6 mm., sino de 3mm.

      Los neumáticos de verano se caracterizan por ser más duros que los de invierno, no son tan elásticos, lo que favorece que tengan una mayor durabilidad y una resistencia a la rodadura menos, lo que nos permite ahorrar más combustible que si vamos con unos de invierno, éstos son un poco más baratos que los de invierno y si vives en un lugar donde las temperaturas bajan de los -7ºC, no es aconsejable que las uses.

      Los neumáticos mixtos, son una conjunción entre los de verano y los de invierno, recogiendo de cada uno de ellos sus puntos fuertes, es el termino medio entre los dos, su uso es recomendable en lugares donde las temperaturas no suelen ser muy elevadas y la probabilidad de lluvia es alta.

      Los neumáticos de clavos, son una alternativa a los neumáticos de invierno, se puede decir que son algo más eficaces que éstos pero su utilización no está permitida en todos los países porque es muy agresivo con el asfalto y los que los permiten los limitan a ciertas épocas del año, por ejemplo en España sí está permitida su utilización, pero los clavos no deben sobresalir más de 2 mm de la goma de la rueda y deben ser redondeados, su nomenclatura es M+SE.

      Los neumáticos nórdicos, vienen a ser los mixtos de los neumáticos para utilizar en invierno, tienen una gran cantidad de laminillas que les permiten circular con más agarre sobre el hielo, están destinados a esos lugares donde las carreteras pueden pasar nevadas varios meses y la circulación suele realizarse por debajo de los -10ºC, éstos son mucho menos ruidosos que los de clavos  y ofrecen mejor agarre que los de invierno en carreteras con hielo.